273 aborígenes australianos afectados por periodontitis fueron tomados como muestra para un estudio de salud en Australia. La mitad de ellos fueron tratados de este problema, la otra mitad no. Doce meses después, en el grupo que recibió el tratamiento se pudo observar una disminución significativa en el engrosamiento de las paredes arteriales, algo que reduce las posibilidades de sufrir un problema cardíaco.
Otra buena muestra de que tener una boca sana es fundamental para el bienestar de las personas.
Más información en el periódico online especializado Dental Tribune (en inglés)