Falsas expectativas en los tratamientos dentales
Cuando hablamos de resolución de problemas orales complejos, es muy importante conocer cuáles son las perspectivas del paciente, qué es lo que espera conseguir con nuestros tratamientos. Los profesionales tenemos que ser capaces de prever el resultado final (estético y funcional) de manera individualizada y transmitírselo al paciente; para ello debemos tener datos suficientes (análisis oclusal, modelos de estudio, radiografías, fotografías...)
Una vez estudiado el caso, si nuestros objetivos no coinciden con los del paciente, tenemos que saber decir "no", especialmente cuando las expectativas no son reales. Casi siempre hay una solución, pero no siempre es la ideal.
Las falsas expectativas son siempre el peor enemigo en cualquier relación. Es evidente que, si una boca se encuentra en un estado de enfermedad periodontal muy avanzado, por mucho que confeccionemos encima de esos dientes una prótesis estéticamente ideal, va a resultar un fracaso a medio plazo, puesto que acabarán fallando los cimientos.
Si una persona está desdentada y con grandes reabsorciones óseas maxilares, es altamente probable, aún a pesar de los injertos, que no podemos crear un volumen ideal para que las coronas sobre los implantes dentales emerjan del lugar adecuado.
En este caso puede ser más oportuno hacer una sobredentadura retenida por implantes que una prótesis totalmente fija, ya que nos proporcionará unos resultados estético-funcionales más adecuados.
Si hablamos de ortodoncia, también cada caso es un mundo, y en muchas situaciones no se puede conseguir una boca "10".
Hay muchas variables que hay que tener en cuenta y para ello sirven los estudios previos, para hacer un diagnóstico correcto. No es lo mismo un problema de apiñamiento dentario que un problema de discrepancias óseas entre los dos maxilares.
Habrá casos en los que para conseguir una buena oclusión será necesaria una cirugía ortognática combinada con la ortodoncia.
Incluso para hacer un blanqueamiento dental es fundamental un correcto diagnóstico para poder explicar a cada paciente su caso en particular. No se trata de igual manera una tinción severa por tetraciclinas (las típicas bandas grisáceas en los dientes) que el efecto del cambio de color por el envejecimiento de la dentina.
Es importante recordar que cada caso es único y debe ser analizado de una manera individualizada. No existe una solución igual para todas las bocas.
Por mucho que un paciente quisiera tener la sonrisa de un famoso de Hollywood o de su modelo o cantante favorito, las características propias de cada uno indicarán los límites del tratamiento.
Con el creciente aumento de fácil acceso a la información de hoy en día, es frecuente encontrarnos multitud de noticias, consejos y recomendaciones sobre tratamientos dentales, que en muchos casos carecen de rigor científico y pueden suponer un grave peligro para la salud dental de los pacientes.
No debemos fiarnos de supuestos resultados de tratamientos realizados sin ninguna supervisión médica y que tan de moda están en las redes sociales.
La salud de nuestros dientes no es solamente el ver una sonrisa aparentemente bonita o unos dientes blancos. Es mucho más que eso, y en ella intervienen las encías, mucosas, lengua, articulaciones, músculos y huesos, que han de estar saludables para que un resultado estético y funcional perdure en el tiempo.
Antes de comenzar un tratamiento o recomendación, consulte todas las dudas que pueda tener con un profesional médico, y evite daños innecesarios a su salud bucal.