Tratamiento de la enfermedad periodontal
Cuando se hace el diagnóstico con la anamnesis y el estudio completo periodontal (serie radiográfica, sondaje, retracciones gingivales, movilidades...) se sacan unas conclusiones acerca del pronóstico y del tratamiento.
Cada boca es un mundo, pero básicamente el tratamiento completo consta de tres fases:
Fase higiénica:
Donde se elimina el sarro grueso y se le instruye al paciente en las técnicas correctas de cepillado y de los métodos auxiliares (cepillos interproximales, hilo dental, irrigador, etc.).Fase desinflamatoria:
Que consiste en hacer unos raspajes y alisados de las raíces con unos instrumentos llamados curetas, para así eliminar el sarro y placa subgingival. Esta fase se suele realizar con anestesia y por cuadrantes (se divide la boca en cuatro partes). Si la enfermedad es moderada puede ser suficiente con esta fase y los mantenimientos periódicos (limpiezas periódicas profesionales).Fase quirúrgica:
Una vez desinflamada la encía hay que eliminar esos fondos de saco (bolsas periodontales) donde se acantonan los gérmenes. El objetivo de la cirugía es eliminar las bolsas periodontales, que no son más que unos espacios que se forman entre la superficie de la encía y del hueso que rodea a los dientes y alisar correctamente el hueso que rodea a las raíces. En el fondo de estas bolsas hay un metabolismo microbiano que hace que se perpetúe el proceso al ser imposible poder llegar al fondo de la bolsa (cuando ésta es profunda) con los medios convencionales de higiene oral. A continuación la encía se sutura sobre una base de hueso sano sin que quede ya espacio o quede muy poco entre ésta y el hueso. De esta forma el paciente puede acceder adecuadamente a los espacios de manera visible para poder higienizarlo.- Es evidente que cuando se realiza este tratamiento la encía queda más retraída y las raíces más sensibles en los primeros días. Esto lleva como contrapartida que al cambiar la encía de posición (eliminamos la bolsa) los dientes quedan "más largos" y tanto más cuanto mayor sea la pérdida de hueso. Esto es un handicap en el sector anterior, sobre todo si el paciente tiene sonrisa gingival. En estos casos para evitar este fenómeno se sigue una técnica más conservadora en estos sectores, y si no es posible por la gravedad de la enfermedad, habrá que realizar un tratamiento rehabilitador estético del frente anterior una vez curada la enfermedad de base.
- Con la cirugía de encías no buscamos en general (salvo casos puntuales donde se puede regenerar colocando algún injerto) recuperar el hueso perdido, sino estabilizar la enfermedad en el momento en que está, es decir, buscamos que no progrese para mantener los dientes el mayor tiempo posible.
Es evidente que si la enfermedad está muy avanzada con gran pérdida de hueso maxilar alrededor de las raíces dentarias y movilidades importantes, poco se puede hacer para mantener esos dientes. En cambio, si la pérdida de hueso es incipiente o moderada el tratamiento suele obtener unos resultados excepcionales para el mantenimiento de esos dientes en salud a largo plazo, siempre y cuando el paciente entienda el problema y lleve a cabo en su casa un estricto control de placa.