Freddie Mercury, malogrado cantante y líder de la banda de rock Queen, vuelve a estar en boca de todos debido a la recién estrenada película biográfica Bohemian Rhapsody, en la cual se narra la historia del legendario grupo musical y de su figura, uno de los más grandes cantantes del siglo XX.
Este popular y controvertido personaje ha sido objeto de numerosas imitaciones y parodias, en las cuales siempre han aprovechado la prominente dentadura que le caracterizaba. Esta alteración maxilar se debía a la llamada maloclusión clase II con sobremordida, provocada en su caso por cuatro dientes adicionales en su maxilar que provocaron un desplazamiento de sus incisivos.
Mucha gente, incluidos amigos y biógrafos, se preguntaron por qué nunca decidió operarse. Rudi Dolezal, documentalista especializado en Mercury, asegura que el cantante tenía miedo de que esto afectara a su característica voz. “Más espacio en la boca significa más alcance”, es lo que dice el propio protagonista de la película en una secuencia de la misma.
“Fue difícil cantar, hablar y besar con ellos”, afirmó Ramik Malek acerca de la prótesis que debió utilizar para encarnar al cantante en la mencionada cinta. “Pero me gustó tanto que, al final, casi me sentía desnudo si no los tenía puestos”.
De una forma u otra, de lo que no cabe ninguna duda es de la meritoria carrera de Freddie Mercury. Su legado tanto por cantante como por figura pública quedará para la historia, y siempre tendremos sus canciones para seguir disfrutando de él. Aunque si en vuestro caso no os dedicáis a la música y padecéis algún problema de este tipo, os recomendamos hacer una visita al dentista.