La parotiditis, es una enfermedad contagiosa causada por el virus Paramyxoviridae y localizada en una o ambas glándulas parótidas. A esta afección se le conoce comúnmente como paperas.
¿Qué es la glándula parótida?
La glándula parótida es una de las principales responsables de la producción de la saliva del cuerpo. Se localiza a ambos lados de la cara justo encima de la mandíbula y debajo de la oreja. Esta glándula salival puede sufrir trastornos de diverso tipo, como las mencionadas parotiditis u otras menos conocidas como son la sialoadenitis y sialolitiasis.
¿Cómo se transmite el virus Paramyxoviridae?
Esta infección se transmite por inhalar gotas de saliva en el aire de personas infectadas previamente por este virus. Presenta un período de incubación de 2 a 3 semanas, por lo que no suele ser fácil determinar el momento del contagio.
¿A quién afecta habitualmente la parotiditis?
La parotiditis es una enfermedad común en la infancia, aunque los adultos también pueden sufrir de paperas.
¿Cuáles son los síntomas de las paperas?
Las paperas o parotiditis pueden causar inflamación de las glándulas salivales, dolor al masticar o tragar, fiebre, dolores de cabeza, dolores musculares e incluso pérdida del apetito. Esta enfermedad vírica puede afectar también a otras glándulas del cuerpo e incluso a los testículos.
¿Cómo se tratan las paperas?
No existe un tratamiento efectivo contra las paperas, por lo que generalmente hay que esperar a que la enfermedad transcurra de manera natural. Durante esos días, se suele recomendar el uso de paracetamol por parte del paciente, lo que ayudará a reducir el dolor y la fiebre haciendo más llevadera la enfermedad. La parotiditis suele durar alrededor de 15 días y no suele dejar secuelas graves, salvo infertilidad en algunos casos de afectación de los testículos.
¿Es posible prevenir la parotiditis?
La vacuna triple vírica es rutinaria en niños durante el primer año de vida y ha de ser repetida sobre los 6 años. Esta vacuna confiere una inmunidad activa frente a las paperas, el sarampión y la rubéola, por lo que es la forma más efectiva de prevención contra cualquiera de estas enfermedades.
Otros trastornos en las glándula parótida
Como comentábamos al principio del artículo, la parotiditis no es la única afección que afecta a las glándulas salivales. Las más comunes son la sialoadenitis y sialolitiasis, una obstrucción de los conductos salivales, como por ejemplo por un cálculo salival, puede producir una infección bacteriana de una glándula salival, con síntomas como hinchazón, dolor, eritema y dolor a la palpación. Si el causante de las obstrucción de los conductos salivales es un cálculo, se deberá extraer para restaurar el flujo normal de saliva.