La sonrisa es una de las primeras cosas que notamos acerca de otra persona, y la apariencia de su sonrisa puede afectar en gran medida la forma en que somos percibidos por los demás. Para algunas personas, la condición de sus encías les impide mostrar su sonrisa a los demás. Sin embargo, un procedimiento quirúrgico simple de un profesional dental especializado en el tratamiento de los tejidos que rodean los dientes puede ayudar a fomentar la confianza y permitir a estas personas sonreír con seguridad.
"Los procedimientos como el blanqueamiento dental o los empastes son por lo general lo que viene a la mente cuando se piensa en los procedimientos cosméticos para la sonrisa. Lo que mucha gente no sabe es que también existen procedimientos que se pueden realizar en las encías para mejorar las sonrisas de las personas que sienten que sus dientes parecen demasiado largos o demasiado cortos. No debemos olvidar que la encía es el marco donde el diente es el cuadro.", afirma el Dr. Simón Pardiñas López, Periodoncista de la Clínica Pardiñas y miembro de de la Academia Americana de Periodoncia.
Después de licenciarse en Odontología, los periodoncistas reciben varios años de entrenamiento especializado en el tratamiento de las encías y otras estructuras de soporte de los dientes. Esta experiencia los hace especialmente cualificados para llevar a cabo los procedimientos que mejoran la apariencia de las encías, y en última instancia mejorar la sonrisa.
La solución a las encías que son demasiado largas, es decir la llamada "sonrisa gingival", puede ser el alargamiento de corona del diente, que es el segundo procedimiento periodontal estético más común entre los pacientes menores de 50 años, de acuerdo a una encuesta llevada a cabo entre numerosos periodoncistas. Con el alargamiento de la corona, el exceso de las encías y el tejido óseo se recontornea para exponer más parte del diente natural. Esto se puede hacer a un diente para igualar la línea de las encías, o varios dientes para exponer una amplia sonrisa natural.
Artículo del doctor Simón Pardiñas en La Opinión de A Coruña
