Los cambios hormonales que experimenta la mujer durante el embarazo no solo afectan al cuerpo en general, sino que tienen una incidencia importante en la salud bucodental. Aquí explicamos cómo influye el embarazo en la salud oral.
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A) ¿Por qué es importante tener una buena salud oral durante el embarazo?
- B) Enfermedades de la boca y otros problemas habituales durante el embarazo
- C) Qué tratamientos pueden hacerse durante el embarazo
- D) Cómo mantener la boca sana durante el embarazo
A) ¿Por qué es importante tener una buena salud oral durante el embarazo?
Los cambios hormonales producidos durante el embarazo favorecen, entre otras cosas, el desarrollo de algunas enfermedades de la boca. Mantener una buena salud oral no solo ayudará al bienestar de la madre, sino que evitará la transmisión de estas dolencias al recién nacido. Y es que las bacterias presentes en diversas enfermedades como la caries o la enfermedad periodontal pueden llegar al bebé.
B) Enfermedades de la boca y otros problemas habituales durante el embarazo
Aunque ya hemos introducido algunas de ellas, durante la gestación es habitual desarrollar algunos problemas bucales comunes como son las náuseas, las caries, la gingivitis o la boca seca.
B1) Náuseas y vómitos: un problema muy común durante el embarazo
Se calcula que 8 de cada 10 mujeres experimentan náuseas y vómitos en la etapa gestacional, generalmente limitados al primer trimestre. A parte de la inconformidad propia de este malestar, el ácido gástrico puede desgastar los dientes, favoreciendo la aparición de caries y aumentando la sensibilidad dental. Para tratar de minimizarlo, se recomienda no lavarse los dientes justo después de vomitar, sino enjuagarse previamente con agua y esperar unos 30 minutos hasta el cepillado. Algunas embarazadas pueden sentir náuseas durante el cepillado, en cuyo caso es recomendable utilizar cepillos más pequeños y usar muy poca cantidad de pasta dental.
B2) La caries dental y el embarazo
Existe la creencia popular de que quedarse embarazada puede acabar desencadenando la pérdida de un diente de la futura madre, especialmente por las posibilidades que hay de desarrollar caries durante la gestación y la lactancia. Y aunque la caries es un problema frecuente, se puede evitar una complicación mayor. Los ácidos gástricos propios de las náuseas, la sequedad de boca, los cambios en la composición de la saliva durante el final del embarazo, el desbarajuste en la dieta y/o una posible disminución de buenos hábitos pueden favorecer su desarrollo. Para controlarla, se recomienda extremar la higiene dental y usar productos con flúor, acudir al dentista al menos una vez durante este período y mantener una dieta libre de alimentos cariogénicos. En mujeres especialmente propensas al desarrollo de las caries, se aconseja el uso de selladores dentales en superficies oclusales de los molares. Hay que recordar que la caries dental no solo perjudica a la madre, sino que las bacterias presentes en ellas también pueden transmitirse al nuevo miembro de la familia.
B3) Encías inflamadas y sangrantes durante el embarazo: la gingivitis gestacional
Al igual que la caries, la gingivitis es otra condición frecuente que afecta casi a la mitad de las embarazadas según la SEPA. Si se da, suele aparecer a partir del tercer mes y desaparecer después del parto. Aunque la principal causa es la acumulación de placa bacteriana en los dientes, los cambios hormonales y vasculares de la etapa gestacional incentivan la respuesta inflamatoria, lo que puede dar lugar a una encía enrojecida, inflamada y sangrante. Las limpiezas bucodentales en el dentista son una de las mejores formas de controlar su desarrollo y evitar complicaciones mayores como el desarrollo de la periodontitis.
B3a) Enfermedad periodontal o periodontitis
Diversos estudios indican que la destrucción de los tejidos periodontales (encías, ligamento periodontal y hueso) podría aumentar durante la etapa de gestación, además de ser un factor de riesgo para la preeclampsia. Todo esto puede ser debido a una combinación de los cambios microbiológicos, hormonales, disminución de la higiene bucal, etc. Con lo cual, las revisiones periódicas en el dentista cobran más importancia si cabe en pacientes con este tipo de patología, que podrían incluso requerir limpiezas bucales profesionales o raspados y alisados radiculares.
B4) Granuloma del embarazo
El granuloma gravídico, también conocido como “tumor del embarazo” o “granuloma del embarazo” ocurre en alrededor de un 0.2-10% de las mujeres en etapa de gestación. Se trata de crecimiento excesivo localizado en la encía que puede ser debido a una respuesta inflamatoria del propio cuerpo frente a microorganismos orales. Normalmente desaparece después del embarazo.
B5) El embarazo y la boca seca
Otro malestar que puede venir asociado a estos nueve meses es el de la xerostomía. Esta sequedad de boca puede estar relacionada con los ya mencionados cambios hormonales, aunque también viene de la mano de determinados tipos de medicación. Para combatir la xerostomía siempre se recomienda aumentar la ingesta de agua o consumir chicles y caramelos sin azúcar, aunque en algunos casos puede ser necesario el uso de determinados tipos de enjuagues.
B6) Mal aliento durante el embarazo
Tampoco es infrecuente que, durante estos 9 meses, las futuras madres padezcan de mal aliento. La mezcla entre la posible boca seca, gingivitis, los vómitos y otros problemas ya comentados pueden provocar una cierta halitosis, aunque esta es solucionable tratando siempre la causa que la ha provocado.
B7) Llagas en la boca
Aunque no es un problema tan extendido como los anteriores, no son pocas las embarazadas que sufren de llagas o aftas bucales durante este período y durante la lactancia. El estrés, los cambios hormonales, los desajustes vitamínicos y la bajada de defensas propio de este período puede desencadenar en la aparición de estas molestas úlceras. En líneas generales, el tratamiento de las aftas bucales suele ser sintomático, aplicando geles protectores, enjuagues con clorhexidina o con anestésicos tópicos, y la mayoría desaparecen por sí solas al cabo de unos días.
C) Qué tratamientos pueden hacerse durante el embarazo
Las limpiezas bucodentales profesionales, los tratamientos para la caries y las extracciones dentales se pueden realizar de forma segura durante el embarazo. Igualmente, la mayoría de fármacos requeridos para el tratamiento de los problemas descritos hasta ahora, incluyendo antiinflamatorios, antibióticos y anestésicos locales comunes pueden seguir utilizándose. Aún así, siempre es importante valorar el riesgo-beneficio para la madre y el bebé.
C1) Toma de medicamentos en embarazadas: ¿cuáles son seguros?
Es importante tener en cuenta que algunos medicamentos solamente afectan en fases específicas. Entre los medicamentos que más se suelen utilizar se encuentran los antibióticos (amoxicilina, azitromicina, clindamicina, eritromicina, penicilina) y los analgésicos y antiinflamatorios (paracetamol, metazimol). En cuanto a los antisépticos como forma de enjuague, es posible emplear la clorhexidina, el cloruro de cetilpiridinio y xilitol y evitar aquellos que lleven alcohol.
C1a) ¿Qué medicamentos hay que evitar durante el embarazo?
Aunque, como decíamos, esto puede variar según la etapa, durante el primer trimestre se deben de evitar: ibuprofeno, ketoprofeno, diclofenaco, piroxicam, aspirina, naproxeno y corticoides. Por su parte, el tramadol y la codeína sólo deben emplearse si el beneficio potencial justifica el riesgo potencial para el feto. También está contraindicado el uso de la povidona yodada (Betadine), ya que el yodo absorbido puede atravesar la barrera placentaria. Además de esto, existen algunos procedimientos dentales con los que conviene tomar precauciones:
C2) Uso de anestésicos locales en embarazadas
El uso de anestesia local deberá evaluarse en función del riesgo/beneficio, pero, por lo general, puede utilizarse de manera segura durante el embarazo: por ejemplo para tratar un flemón, extraer un diente o realizar una endodoncia. Lo ideal es realizarlos durante el segundo trimestre del embarazo, pero, si no son urgentes, pueden posponerse hasta después del parto. El óxido nitroso como agente de sedación consciente puede ser usado en embarazadas para tratamientos urgentes de corta duración.
C3) Radiografías dentales en embarazadas: ¿son recomendables?
Determinadas intervenciones odontológicas requieren de la realización previa de una radiografía. En líneas generales, puede decirse que durante el embarazo deben evitarse las de control rutinario, pero, si hay alguna urgencia dental, es perfectamente seguro realizarlas. La radiación es mínima y el profesional protegerá debidamente el abdomen y cuello de la embarazada con delantal y collarín de plomo.
C4) Blanqueamiento dental durante el embarazo
Es recomendable evitar la realización de blanqueamientos dentales durante la etapa de gestación si la paciente tiene alguna restauración hecha con amalgama. Y es que los agentes blanqueadores que contienen peróxido de hidrógeno favorece la liberación de mercurio de estos empastes.
D) Cómo mantener la boca sana durante el embarazo
Para tratar de evitar lo comentado hasta ahora, aquí os damos algunos consejos para mantener una buena salud bucodental durante el embarazo.
D1) Mantener una buena higiene bucodental es imprescindible
Aunque la higiene oral es fundamental en cualquier etapa de la vida, conviene extremarla durante el embarazo y la lactancia. Por esa razón, durante estos meses es todavía más recomendable lavarse los dientes después de cada comida con una buena técnica, usar una pasta fluorada en los casos indicados y pasarse diariamente el hilo dental. Si se padece náuseas con frecuencia, se puede utilizar un cepillo más pequeño durante este período y usar muy poco dentífrico.
D2) La dieta, un aliado fundamental para la salud oral
Una buena dieta puede ayudar al bienestar oral de la embarazada. Para ello, se recomienda llevar una dieta sana y equilibrada gracias a alimentos nutritivos que contengan calcio, proteínas y vitaminas A, C y D. Por otro lado, conviene limitar el consumo de los alimentos azucarados y las bebidas carbonatadas. Igualmente, es aconsejable privilegiar la fruta fresca frente a los zumos industriales. Por último, masticar chicle sin azúcar y con xilitiol ayuda a la generación de saliva y, con ella, a la protección de la boca.
D3) Cuándo ir al dentista si estás embarazada
Pese a que la agenda durante el embarazo suele estar especialmente apretada, es importante visitar al dentista al menos una vez en este período. Aunque se puede acudir en cualquier momento, lo ideal es hacerlo durante el segundo trimestre, ya que en esta etapa ya se ha terminado la formación de los órganos del feto. El odontólogo le revisará para ver si tiene cualquier problema de salud oral, le tratará si fuera el caso y le dará los consejos oportunos para mantener la boca en buen estado. La prevención y tratamiento de las caries y la enfermedad periodontal es común en la etapa gestacional.
D3a) ¿Vives en A Coruña y estás embarazada? Te esperamos
Si vives en A Coruña u en otras localidades cercanas y estás embarazada, el equipo de doctores de Clínica Médico Dental Pardiñas estará encantado de recibirte y tratar de aconsejarte y acompañarte en esta etapa tan importante.