Roncopatía y apnea del sueño
Hubo una época en que se creía que los roncadores se asociaban con el buen dormir. Hoy sabemos que es un trastorno del sueño que por si mismo no repercute en la salud propia, siempre que no se acompañe de apneas o hipoapneas, pero sí repercute en las personas que conviven con ellos y no solo la pareja, sino también otros inquilinos que intenten dormir cerca de su habitación.
Mas del 50% de los hombres mayores de 50 años y mas del 40% de las mujeres postmenopáusicas roncan, por lo tanto es un problema para los acompañantes. Pero cuidado, si los ronquidos van acompañados de apneas o hipoapneas del sueño, esto sí puede ser peligroso para la salud propia, y las estadisticas dicen que entre un 5 y un 10% de la población tienen apneas del sueño.
¿Qué es la apnea del sueño?
Las apneas consisten en paradas respiratorias que pueden ir desde unos 8 segundos hasta los 90 segundos, seguidas de un ronquido más potente y repicante. Por tanto hay roncadores puros y roncadores que además hacen apneas o hipoapneas.
Es muy importante reconocer a los pacientes con SAOS (Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño), puesto que ellos mismos no son conscientes del problema. Una persona que ronca, que tiene paradas respiratorias más o menos frecuentes y que por el día está somnoliento, tiene que alertarnos de un posible SAOS. Es evidente que los primeros signos tiene que comentarlos la persona con la que convive. El SAOS es importante detectarlo, porque durante esas pausas respiratorias disminuye la concentración de oxígeno en sangre, con todo lo que ello acarrea para la salud general a largo plazo: hipertensión arterial, accidentes cardiovasculares, accidentes de tráfico por la somnolencia diurna, falta de concentración en el trabajo, depresiones etc.
Tratamiento de la apnea del sueño
Dado que éste es un problema muy frecuente, las unidades del sueño suelen estar colapsadas, los dentistas especialmente, podemos desarrollar una labor fundamental en el diagnóstico y en el filtro de los pacientes más graves. La gravedad del SAOS depende del número de apneas por hora. Si son más de 30, es aconsejable derivar al paciente a una unidad del sueño, pero en casos más leves podemos tratarlos en nuestro dentista en A Coruña.
Es obvio que para ello necesitamos hacer un diagnóstico lo más exacto posible. Actualmente disponemos de aparatos relativamente sencillos como el "APNIA", con el cual el paciente en su casa de una manera sencilla puede medir, entre otras cosas, la saturación de oxigeno, el número de apneas etc. Los datos los podemos recoger en un programa informático, pudiendo evaluar la gravedad del cuadro.
La mayor parte de los casos los podremos resolver en nuestra consulta dental con un dispositivo que evita que la mandíbula se retraiga, haciendo que la vía respiratoria quede más abierta y el aire pueda pasar sin dificultad. Estas férulas modernas son muy finas con lo cual se toleran muy bien y además se puede regular el grado de avance en función de las necesidades.
Este tratamiento suele tener muy buenos resultados para los roncadores y para los SAOS leves. En casos más graves es posible que haya que recurrir a otro tipo de tratamientos que incluyen la CPAP (Continuous Positive Airway Pressure), la cirugía de avance mandibular o a la plastia de úvula y paladar blando entre otros.