El latigazo cervical, o esguince cervical, es un síndrome que se produce por una elongación excesiva de los ligamentos y músculos del cuello. A menudo ocurre por una sacudida brusca de la cabeza, bien ocasionada por accidentes de tráfico o por traumatismos posteriores. Todo esto se traduce en un efecto de hiperextensión del cuello que puede provocar lesiones en partes blandas y en estructuras de la columna vertebral, seguida de una hiperflexión del mismo que no suele traer consecuencias.
Tras un latigazo es frecuente tener dolor cervical, debilidad, dificultad para mover el cuello, falta de fuerza, vértigo, parestesias y cefaleas de diferentes tipos. Aunque ante un impacto brusco es imposible evitarlo, sí podemos disminuir las consecuencias del mismo. Si estamos en el coche es importante que el reposacabezas esté colocado a nuestra altura, mantengamos una postura adecuada durante toda la conducción y trabajemos nuestra musculatura cervical.
Gracias a diferentes técnicas, desde la fisioterapia te podemos ayudar a disminuir el dolor e inflamación, recuperar la movilidad y fortalecer la musculatura. Aunque el momento de comienzo depende de cada caso, se recomienda no esperar mucho tiempo para comenzar con el tratamiento fisioterapéutico de un esguince cervical con fin de evitar mayores complicaciones e inmovilidad. ¿Podemos ayudarte?
