Los cazadores-recolectores del Mesolítico que vivían con una dieta basada en carne, sin grano (trigo, arroz etc) tenían la boca mucho más saludable que la que tenemos hoy en día, sin apenas caries o enfermedades de las encías asociadas a bacterias, según ha revelado un estudio genético de la placa dental antigua presente en dichas bocas.
El equipo internacional de investigadores, dirigido por un grupo en el Australian Centre for Ancient DNAde la Universidad de Adelaide, publicó sus hallazgos en la revista Nature Genetics el pasado 18 de febrero. Los investigadores extrajeron el ADN de la placa dental de 34 esqueletos humanos prehistóricos del norte de Europa, y rastrearon los cambios en la naturaleza de las bacterias de la boca desde los últimos cazadores-recolectores hasta los agricultores del Neolítico, Edad Media y los individuos modernos.
Los investigadores encontraron que la composición de las bacterias cambió con la introducción de la agricultura y de nuevo hace 150 años durante la Revolución Industrial. A diferencia de la dieta del cazador-recolector y agricultor primitivo, la dieta moderna llena de carbohidratos refinados y azúcares nos ha dado bocas dominadas por bacterias que causan caries.
La enfermedad de las encías y la salud del corazón
Sin embargo, aunque los investigadores observaron que las bacterias asociadas con las caries dentales se convirtieron en dominantes en la época de la Revolución Industrial, la frecuencia de las bacterias asociadas con las enfermedades periodontales, como puede ser la gingivitis, no ha cambiado mucho desde que comenzó la agricultura. Esto puede tener implicaciones en el concepto de que la enfermedad de las encías y las bacterias asociadas son un factor importante para el reciente incremento de condiciones tales como la enfermedad cardiovascular y las placas ateroscleróticas. Los resultados serán sin duda una buena noticia para los defensores de la llamada "dieta paleolítica" - con alto contenido de carne y baja en granos.
Extraído de ABC Science